(Carmen Rosas Franco)
Con el taller infantil “Mapa de historias. Cuenta y pinta tu mundo”, el reconocido ilustrador, grabador, artista plástico y editor de libros infantiles y juveniles Mauricio Gómez Morín arrancó su gira como Embajador de la FILIJ 2016, en la novena Feria Internacional de Lectura (FILEC) que se llevó a cabo en Tonantzintla, Puebla.
Mauricio tiene una veta social de trabajo con niños. A él se le ocurrió que fuéramos por todo México para que los niños cuenten lo que sucede en su entorno. La idea es recopilar esta serie de dibujos para un gran mural en la FILIJ que sea realmente un mapa de historias. La primera parada fue la FILEC, donde tuvimos un taller para niños y otro para mediadores, porque la idea es que los mediadores de lectura y los profesores tengan esta experiencia y puedan replicarla en sus centros de lectura o en sus escuelas.
En el marco de esta novena Feria lo entrevistamos acerca de varios temas en relación a la promoción y el desarrollo de la LIJ en México.
¿Cuál es tu opinión acerca de la promoción de la lectura y el mundo de la LIJ, de los escritores e ilustradores, de este fenómeno actual?
GÓMEZ MORIN: En el caso de México, el mundo de la literatura infantil y juvenil es muy joven comparándolo con el caso de Europa, donde es una tradición. Los países del oeste son los verdaderos iniciadores de la LIJ. Allá existe una tradición muy grande. Pero en el caso de México, ha sido un fenómeno que ha crecido de manera exponencial en los últimos 10 años, hasta convertirse en un boom.
De mis 35 años como ilustrador, 11 he trabajado como director de arte. Este debate que existe de la promoción lectora es constante. Ya no se habla de promotores sino de mediadores y ese cambio de término es un cambio conceptual grandísimo, porque la promoción implicaba que ya estaba todo listo. Concebir la lectura de esa manera hablaba de una cuestión estática y unidireccional, en donde yo soy el promotor. La lectura no funciona de esa manera. El acto de encontrar la magia de la lectura es único en cada persona, entonces lo que hacen ahora los mediadores es mediar esa relación (entre el lector y el libro) y acompañarla y mostrarla para que suceda. Yo no soy promotor de lectura. Desarrollo acciones para fomentar el gusto, pero tampoco es mi trabajo ser mediador. En el proceso, soy ilustrador y editor.
¿Piensas que puede haber una especie de diálogo entre la imagen y el texto y que ese diálogo invita al lector a formar parte? ¿En que cambia la lectura de estos textos a la lectura convencional, la de antes?
GM: En que es una lectura total. Hay álbumes ilustrados en donde el texto es una cuartilla. Cambia en algo que es muy importante, en un álbum ilustrado el universo de sentido es la doble página, es su estructura editorial. Es un universo completo, una unidad semántica que esta soportada en esos dos lenguajes, pero es una unidad completa. Los niños saben desactivar este mecanismo perfectamente bien, aunque no sepan leer. La ilustración expande la lectura. Se finca mejor la narrativa textual. Ese es el gran fenómeno que sucede en los libros y narrativas infantiles que se basan en la imagen.También existe la idea de que conforme van creciendo las personas, ven menos monitos. Ahora ha empezado un género en el mundo editorial: los libros ilustrados para adultos. Ese es un nuevo nicho, conceptual y editorial muy interesante.
Yo fui maestro de Diseño Grafico de la UAM Xochimilco y siempre pelee con que la ilustración debería ser una carrera o una especialidad en las universidades. No hay ningún lugar académicamente hablando donde aprendas a hacer ilustración científica, donde se generen cartógrafos o infógrafos. Aún hay mucho por hacer en cuanto a la formación de ilustradores.
¿Por qué crees que no se le ha dado la importancia debida a la ilustración como a otras artes, la pintura, la escultura, incluso la literatura? Es contradictorio, no se le da la importancia como un arte mayor pero sí está teniendo un privilegio en muchas áreas; la imagen como narrativa, la ilustración en los libros, ¿qué sucede con esto?
GM: Yo soy pintor, estudié en La Esmeralda. Un día dije: “voy a ser un pintor famoso”, pero cuando salí de la escuela me enfrenté con la realidad. Tenía que vivir de algo y ni modo, caí muy bajo, me dedique a hacer dibujos para niños (risas). Por eso son tan importantes las escuelas de diseño y artes en México. En Europa ser ilustrador es un rango importante, se especializan en las carreras de arte. Ahora, como Embajador de la FILIJ, estamos organizando con la CANIEM una serie de mesas redondas para discutir sobre la ilustración y su devenir, por ejemplo, en la LIJ.
Se está rompiendo la línea que divide al escritor del ilustrador de LIJ. Ahora los dos son autores a la par, ya no existe esta separación entre quien tiene los derechos y la autoría, pues las obras son una misma creación ¿Qué opinas de esto?
GM: Cuando esto empezó, justamente, estos prejuicios provocaban que los ilustradores fueran en el cabús del tren. Hoy van en el frente, pero hoy van echándole carbón a la caldera (risas). Y los escritores iban en el Pullman Plus de primera. Antes los editores hacían un pago único a los ilustradores, y ellos cedían los derechos per saecula saeculorum, sus creaciones se podían usar donde sea, cuando sea.
Pero ya se ha ganado terreno y esto está cambiando.
¿El Fondo de Cultura Económica fue un primer espacio para la inclusión de libros con ilustraciones de calidad?
GM: Sí, porque fue el primero que empezó a pagar a ilustradores con regalías y derechos de autor. En eso fue modelo, y siendo una institución pública, se hizo normativo. Eso no quiere decir que ya sucede en todos lados, pero fue un primer paso. Ya no son esas condiciones absurdas de un principio. Pero eso habla de la falta de madurez todavía del mercado editorial mexicano.
Los buenos escritores e ilustradores están exportando su talento a otros países. Los ilustradores han avanzado muchísimo en nuestro país en comparación con los escritores de LIJ. Eso es un fenómeno que nos ha perseguido. Eso es parte de la realidad del mercado en México. Además, también está la parte confusa entre la industria editorial pública y la privada. En México, la LIJ y las ferias son un proyecto político. En un país en descomposición, estos espacios son fundamentales. Está la parte de la Feria comercial que es importantísima, pero está la otra parte del entramado social, cultural y político que generan justamente los actores y asistentes de las ferias de LIJ, que las ferias para adultos no generan, no a ese nivel. El de un público que conoce y sabe lo que quiere, que exige proyectos de calidad.
El personaje central de esto, de la LIJ, son los lectores, y el otro ni siquiera son los libros: es la palabra. Por ejemplo, ya hay una corriente de escritores en lenguas originales. Un país con esa riqueza política y cultural no puede dejar atrás esa diversidad. Próximamente haremos una exposición de ilustración mexicana contemporánea. Se presentó el proyecto al comité de escritores que me nombró Embajador, ellos querían hacer la lista de ilustradores y elegir las obras. Pero les dije: esta es una exposición de ilustradores hecha desde la curaduría por los mismos ilustradores, y eso le agrega un valor importante.
Como Embajador, Gómez Morín estará en ferias y festivales nacionales en lugares como Tijuana, Mexicali, Apatzingán, Iguala, Xalapa y Mérida: “En julio vamos a hacer un largo taller en la Biblioteca México en la ciudad de México, para armar este mapa con los dibujos e historias de los niños del país”. También estará en Chile y en la Feria de Bolonia, como representante de la literatura infantil de nuestro país.
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Carmen Franco es editor y diseñador gráfico independiente. Tiene un Master en Estudios de Arte (UIA, Méx) y un Diplomado en Lectura, escritura y educación (FLACSO, Arg.). Ha sido docente de Comunicación, Diseño Gráfico y Animación en universidades de México. Ha colaborado con instituciones publicas y ONG´s en la gestión y promoción de proyectos de lectura, educación y promoción de la ciencia. Actualmente investiga los entrecruces entre la literatura y el arte desde las narrativas digitales de LIJ.
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