(Cristina Cejudo)
México Tenochtitlan, los mexicas y la antigua religión que veneraba a Huitzilopochtli y a Tlaloc son parte de nuestra identidad y de nuestro pasado. Sin embargo, muchas veces los dejamos en eso, en un recuerdo lejano al que sólo le prestamos atención de vez en cuando. Ocasiones como un examen final o en una conversación en la cuál necesitamos recordar una fecha.
Federico Navarrate recupera este pasado y lo reconstruye de una manera sumamente vivida en El códice perdido, al relatar la historia de Francisco Cuetzpalómitl y su hijo Santiago, así como sus esfuerzos por recuperar un códice que definirá el balance de poder entre los mexicas que empiezan a formar su vida y el nuevo mundo que se ha construido de las ruinas de Tenochtitlán.
Navarrete logra entretejer los viajes de tres personajes: Francisco, Santiago y el maestro Luis, el pintor del códice. Cada uno de estos personajes tiene sus propias reflexiones sobre lo que significa vivir en el presente y recordar un pasado que les ha sido arrebatado. El códice es un símbolo que si bien, no hará que el pasado regrese, es una manera de mantenerlo vivo y construir un presente mejor en el cuál se respete lo que alguna vez fueron y puedan seguir adelante sin fantasmas que los atormenten. 
La fortaleza de Navarrete está en construir tensión en los momentos en que se siente el riesgo, el autor logra mantener la atención del lector con vueltas de tuerca que sorprenden, pero no rompen la verosimilitud del relato e incluso logra dar conclusiones que, si no son las esperadas, no dejan de ser satisfactorias.
Esta aptitud, compensa una ligera debilidad en los diálogos de Navarrete, que en ocasión pueden parecer muy acartonados o clichés. Esto puede llegar a sacar al lector de el mundo de la novela que ha sido tan bien construido por el autor.
El libro nos invita a no olvidar lo que alguna vez fuimos, pero también, nos recuerda que no podemos vivir en el pasado y que debemos seguir adelante, cueste lo que cueste.
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Cristina Cejudo es estudiante de la carrera de Literatura Latinoamericana en la Universidad Iberoamericana. Es una autoproclamada experta en cómics, especialmente los que tiene que ver con Batman. Le apasiona el cine y la tele y todas esas literaturas que no se quieren voltear a ver por ser “diferentes”. Espera poder dedicarse a la creación literaria creativa así como al guionismo en el futuro cercano.
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